BUENOS AIRES.- El argentino, campeón supermosca de la Organización Mundial de Boxeo, arriesgará esta noche por séptima vez el título ante el retador mexicano, en una pelea que tendrá como escenario el emblemático estadio Luna Park de Buenos Aires.
En el pesaje reglamentario realizado ayer, Omar Narváez no tuvo inconvenientes y se encuadró dentro de la categoría al registrar un peso de 52 kilos.
Pero el mexicano Felipe Orucuta se excedió en 800 gramos en el primer pesaje y, en el segundo intento, realizado dos horas después -como marca el reglamento- pesó 52,050, por lo cual dio la división supermosca que tiene un límite de 52,163 kilos.
Narváez (38-1-2/ 23 ko), de 37 años de edad, pondrá en el ring su prestigio, experiencia y sagacidad ante un rival que cuenta con manos pesadas y "hambre" de gloria".
El boxeador nacido en Trelew vive un "romance" con el público porteño desde que obtuvo el título mosca de la OMB ante el nicaragüense Adonis Rivas, en julio de 2002, cuando el Luna Park reabrió sus puertas al boxeo tras un paréntesis de 15 años.
El "Huracán" de Trelew intentó apoderarse del título mundial gallo del CMB y OMB ante el filipino Nonito Donaire, quien lo venció por decisión unánime en 12 rounds el 22 de octubre de 2011 en Nueva York, siendo esta su única pelea perdida en el profesionalismo.
La última vez que Narváez combatió en el Luna Park, el 20 de octubre del 2012, derrotó por nocaut técnico en el undécimo asalto, al retador mexicano Johnny García, en una pelea que disputó bajo un estado de ánimo muy especial porque días antes falleció su padre, Estanislao Narváez.
"El Gallito" Orucuta (27-1-0/ 23 ko) de 27 años, es oriundo de la ciudad de Atizapan de Zaragoza. En el pasado fue vencedor del cordobés Julio Ler, y del ex campeón mundial mosca OMB, Julio César Miranda, entre otros.
La OMB designó a las siguientes autoridades: el árbitro será el puertorriqueño radicado en Nueva York, Samuel Viruet, mientras que el jurado estará compuesto por William Lerch y Roark Young, ambos de Estados Unidos, y José Roberto Torres, de Puerto Rico. TÉLAM